LENGUAJE CORPORAL: POSTURAS DE PODER 🔥

El lenguaje no verbal es clave para la comunicación ya que nos permite transmitir sin hablar. Por eso hoy vamos a hablar del lenguaje corporal y las posturas de poder que te van a ayudar a transmitir seguridad, respeto y liderazgo.

¿Qué es el lenguaje no verbal?

En simples palabras es todo lo que expresas con tu cuerpo.

Si bien la clave del éxito en las relaciones personales y profesionales radica en tu capacidad para comunicarte bien, no son las palabras que usas, sino tus señales no verbales o el llamado “lenguaje corporal” lo que habla más fuerte.

De hecho, estudios recientes demuestran que entre el 70 y el 80% de la comunicación es no verbal por lo que debemos prestar atención a este punto.

El lenguaje corporal es el uso de comportamientos físicos, expresiones y gestos para comunicarse de forma no verbal, a menudo de forma instintiva en lugar de consciente, lo cual hoy vamos a intentar cambiar con algunas posturas recomendadas.

Te des cuenta o no, cuando interactúas con los demás, estás dando y recibiendo señales sin palabras continuamente. Todos tus comportamientos no verbales (los gestos que hace, su postura, su tono de voz, cuánto contacto visual hace) envían mensajes contundentes.

Pueden hacer que la gente se sienta cómoda, generar confianza y atraer a otros hacia vos, o pueden ofender, confundir y socavar lo que está tratando de transmitir. Estos mensajes tampoco se detienen cuando dejas de hablar. Incluso cuando estás en silencio, sigues comunicándote de forma no verbal.

En el plano de las relaciones sexuales se suele llamar a esto “química” pero se podría decir que en parte esto significa que existe atracción no verbal y en muchos casos compatibilidad no verbal.

Muchas veces, lo que sale de tu boca y lo que comunicas a través de tu lenguaje corporal pueden ser dos cosas totalmente diferentes. Si decís una cosa, pero tu lenguaje corporal dice algo más, es probable que tu oyente sienta que estás siendo deshonesto.

Por ejemplo, intentá decir “si” mientras moves la cabeza diciendo no. Vas a ver lo mal que se siente. No te estoy hablando de un movimiento exagerado, algo sutil, como una pequeña seña. Intenta hablar con alguien y cuando te pregunte algo que sea sí o no, decí “si” y un pequeño movimiento con tu cabeza diciendo “No”, imperceptible. Vas a ver como la persona que tenes en frente se siente confundida.

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¿Cuáles son las posturas de poder?

Hoy quiero traerte 5 posturas de poder que tenes que practicar para incluirlas en tu vida diaria. Tienen que ser parte de vos y tenes que aplicarlas siempre que puedas.

Nuevamente, todo esto es sutil.

Por más que al principio no te sientas cómodo hacelo. Hay una frase que dice “empezamos fingiendo y terminamos siendo”.

Empecemos.

5 – El Héroe

Esta es una postura muy importante de poder. Tan importante que se hicieron estudios sobre la misma y se llegó a la conclusión que es una postura que eleva rápidamente los niveles de seguridad y confianza, mientras que aplicada en público también transmite liderazgo aunque si se abusa puede llegar a parecer dictatorial.

Es tan importante que incluso se puede aplicar sin la necesidad de que haya público. Muchos conferencias y actores lo que hacen es mantener esta postura durante 1 minuto antes de salir a escena y automáticamente se cargan de confianza.

Es una postura muy usada por militares y agente de la fuerza civil. Hay que tener cuidado de no abusar de esta postura porque justamente nos pueden asociar con ese tipo de personas.

4 – El jefe

Esta es una postura que todos hemos sufrido y que a más de uno ha puesto nervioso. Es una posición relajada en donde tiramos el cuerpo hacia atrás y nos semi-recostamos en la silla o sillón.

Manos abiertas en los apoya brazos y piernas cruzadas levemente a la altura de los talones.

Es una postura amistosa dependiendo la situación pero agresiva porque demuestra que no le tenes miedo a lo que hay delante de tuyo.

Esta es una postura versátil ya que puede generar 2 emociones muy interesantes de manera simultánea.

Por un lado la postura alejada de la otra persona hace que nuestro interlocutor se sienta más cómodo ya que no estamos invadiendo su espacio personal. Si combinamos esta postura con una sonrisa, transmitiremos positividad y relajación.

Pero al mismo tiempo en una situación tensa, denota que no te preocupa tu contrincante. Si estás en una discusión o en una reunión y tomás esta postura relajada, tu cuerpo entiende que no hay peligro y automáticamente se abre a posibilidades. A la vez los interlocutores interpretan esto como arrogante, distendido o que no te están entrando las balas como se suele decir.

Cuidado con esta postura porque si estás con tu jefe y asumís esta postura dentro de su espacio de autoridad que por lo general es su oficina, puede ser ofensivo.

3 – Palmas arriba

Una postura de liderazgo positivo muy fuerte.

El hecho de abrir tu cuerpo y mostrar las palmas transmite honestidad, bondad, seguridad en vos mismo y la audiencia se siente atraída por vos sin saber por qué.

Es una postura muy usada por religiosos, políticos y líderes globales.

Así que si ellos la usan, ¿por qué vos no?

Es considerada por los expertos una postura de manipulación de masas ya que no es tan sutil y puede ser vista desde cualquier ángulo prácticamente.

Al dejar el pecho, la garganta y las palmas de las manos al descubierto, estamos quiriendo transmitir que no tenemos nada que ocultar, que somos sinceros y lo que hacemos es exponer nuestros puntos vitales sin miedo.

Parece una postura sencilla pero a la hora de hacerla no lo es tanto. De hecho, conlleva mucha práctica. Si no me crees, inténtalo. Vas a ver que no te vas a sentir tan bien las primeras veces porque sin dudas tenes algo que ocultar o tenes miedos internos o incluso te sentís incómodo y no sabes por qué.

La razón es porque el cuerpo se expande cuando somos felices y sinceros, pero se contrae cuando tenemos miedo o vemos pelgro.

Y en la vida cotidiana son más los peligros que la situaciones felices por eso estamos más contraídos que expandidos.

Probala, y vas a ver cómo cambia tu relación con las demás personas.

2 – El combatiente

Esta postura transmite mucho pero mucho poder y no te la recomiendo si lo que buscas es ser amigable ya que es una postura agresiva para demostrar autoridad.

La postura del soldado es simple.

Pies equilibrados, distribuyendo el peso en partes iguales en cada pierna las cuales deben estar abiertas a la altura de los hombros.

Manos a los costados del cuerpo con los dedos comprimidos y una leve contracción codo.

Cara centrada y equilibrada en el medio.

Una diferencia sutil en la postura se da en las manos. Si cerramos la mano, haciendo un puño transmitimos lo máximo de la postura. Autoridad máxima, agresividad máxima. Todo a lo máximo posible.

Si aflojamos el puño con mano un poco más distendido, entonces transmitimos autoridad pero con menos agresividad.

Cuidado con esta postura.

1 – El galán

Esta postura es extremadamente efectiva para transmitir sensualidad, confianza en uno mismo y liderazgo.

Es una postura muy usada por los denominados “Líderes Positivos”. Personas que ejercen influencia en sus seguidores sin tener que aplicar la autoridad, el miedo o la intimidación directa, sino que lo hacen por medio del carisma.

Cuidado con esta postura porque bien aplicada puede lograr mucha atracción hacia vos. Los líderes positivos son personas a las que hay que temer.

No por ellos en sí, sino por sus seguidores. Mientras que otros líderes tienen que aplicar la fuerza, castigos o incluso recompensas monetarias para que las personas los sigan, los líderes positivos solo atraen a la gente por sí mismos, por lo que sus seguidores son muy fieles y lo van a defender a muerte. Haga lo que haga, diga lo que diga.

La postura es simple. Una mano en el bolsillo, una sonrisa en la cara y una mano fuera del bolsillo en movimiento.

Tan simple como eso, pero tan poderoso.

Incluso cambiando de mano podemos transmitir cosas diferentes, aunque sutiles.

Si dejamos la mano derecha afuera para mover tramos de ser más técnicos. Se usa para dar explicaciones. Mientras que si usamos la mano izquierda para mover es más emocional. En sí, lo ideal es ir intercambiando de acuerdo a la situación.

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