¿CÓMO SALIR DE LA ZONA DE CONFORT?
La Zona de Confort es un lugar mortal para todo aquel que quiere avanzar en la vida. Por eso hoy te quiero explicar qué es exactamente la zona de confort y cómo salir de ahí de la manera más sencilla posible.
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¿ESTOY ESTANCADO EN MI VIDA?
Muchas personas me dicen “yo soy feliz con lo que tengo, no necesito más” o también me suelen comentar “no me interesa la plata”.
Este tipo de frases que nos auto repetimos continuamente no hacen más que destruir nuestras pasiones y sin lugar a dudas aniquilar nuestra vida financiera.
Pensalo bien ¿qué clase de mensaje te estás dando vos mismo? Todo el tiempo repitiendo, no necesito nada más, o no me interesa la plata o ya tengo lo que quiero.
En la jungla hay una regla básica. O te mueves o mueres. Así de sencillo.
Todos los animales lo entienden a la perfección y por eso siempre están avanzando.
En la vida humana actual, es lo mismo. O te moves o la inflación te mata, o la devaluación o cualquier crisis.
Hoy en día, no crecer es igual a decrecer. Mantenernos constante no es una opción.
Básicamente podríamos re construir la frase de “te mueve o mueres”, a “o creces o mueres”.
Y si bien lo puse desde un punto de vista financiero porque creo que es más fácil entenderlo, se aplica a todo en tu vida.
O alimentas el amor con tu pareja o se muere. O buscas superarte en los deportes o te morís.
La zona de confort es la zona de la muerte.
Al margen de lo que muchos piensan, es una zona donde la muerte es placentera, indolora, donde todo parece estar bien y todo es tranquilo.
Por eso es que es tan fácil que en la zona de confort. Es una muerte lenta, no nos damos cuenta que sucede hasta que ya estamos tan atrapados que no tenemos fuerzas para salir.
Seguro te ha pasado esto que te voy a comentar.
Empezas con una rutina de ejercicio. La llevas bien. La haces todos los días.
Pero de repente, a los 3-4 meses de arrancar decidís descansar un día. Luego retomas la rutina pero ya no te gusta tanto como antes y a la semana descansas otro día.
Y después de 1 mes decís necesito descansar un poco más y ahora en vez de días son semanas. Y de semanas pasamos a meses y sin darte cuenta dejaste de hacer ejercicio.
La excusa más normal es “me falta motivación”.
Si vas a dejar tu crecimiento a merced de la motivación, estas perdido. La motivación no es constante y solo se manifiesta por periodos muy cortos de tiempo. Para unir los puntos de motivación necesitamos constancia racional. Ahora vamos a entrar en más detalle en esto pero primero igualemos las bases.
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¿Qué es la Zona de Confort?
Vamos a tomar la definición de la Wikipedia:
“La zona de confort es un estado de comportamiento en el cual la persona opera en una condición de “ansiedad neutral”, utilizando una serie de comportamientos para conseguir un nivel constante de rendimiento sin sentido del riesgo .En pocas palabras la misma rutina de siempre.”
Interesante definición. Veamos otra:
“La zona de confort en términos de la psicología es una zona mental donde no se tiene sentido de riesgo. La zona de confort es un estado/lugar en que los psicólogos recomiendan estar para controlar situaciones de estrés o desorientación. En el área del coaching la zona de confort es un lugar mental limitativo. Como es todo lo que ya conoces y dominas como hábitos, rutinas, actitudes y comportamientos, es considerado un limitante para la vida de las personas.”
¿Cuáles son las conductas que describen la Zona de Confort?
Hay conductas que nos avisan de que podemos tener una vida basada en nuestra zona de confort, y con una autoobservación sincera podemos llegar a darnos cuenta:
– Desmotivación que nos impide crecer emocional y productivamente.
– Vivir inmerso en la misma rutina todo el tiempo y con miedo permanente a tomar algunos riesgos en cualquier ámbito.
– Sensación de aislamiento de la sociedad, vivir solo sin atreverse a iniciar el contacto social.
– Sensación de tristeza y soledad, que en casos más graves puede llevar a la depresión.
En base a todo esto podemos decir que la zona de confort es una “rutina vacía”. Y acá algo importante, tenemos que distinguir entre rutina de crecimiento y una rutina vacía.
Te voy a poner un ejemplo de cómo pasamos de una rutina de crecimiento a una rutina vacía.
Supongamos que sos una persona que no hace nada de ejercicio y decide empezar a hacerlo.
Te propones caminar todos los días 1km.
Empezas tu rutina de crecimiento y el primer día luego de caminar ese kilometro te sentís agotado, te duele el cuerpo y te sentís satisfecho porque sentís como tu cuerpo trabaja.
A los 15 días de practicar tu rutina de crecimiento, sentís un cambio mental y físico en tu vida. Lo notas, tenes más energía y entusiasmo. Es increíble.
Al cabo de un mes, la misma rutina de 1km ya no genera ningún cambio físico notorio y a penas si sentís un cambio mental.
Pasado 3 meses con la misma rutina, el cuerpo ya está muy acostumbrado, no hay cambios físicos de ningún tipo, y la rutina se vuelve 100% obsoleta convirtiéndose en una rutina vacia.
Como ves hay un punto de inflexión en donde nosotros tenemos que decidir si crecer o enroscarnos en una rutina vacía que terminaremos dejando.
En ese punto de inflexión es donde tenemos que agregar 100 metros más. Y luego 100 más y así sucesivamente.
Los deportistas lo saben muy bien y ni bien siente que su cuerpo se acostumbró a la carga establecida, la aumentan. No dejan que el cuerpo se acostumbre más de lo necesario.
Eso se llama crecimiento.
Esta es la lógica que tenemos que aplicar a todo en nuestra vida. No solo se trata de instalar hábitos y rutinas saludables sino desarrollarlos con miras de crecimiento porque estancarse es morir.
¿Cuáles son las zonas que rodean a Zona de Confort?
Existen 3 zonas en total en nuestra vida.
La zona de confort propiamente dicha, que es esa rutina vacia pero cómoda de todos los días.
La zona de aprendizaje, donde se observa, experimenta, compara y aprende situaciones y cosas nuevas. En esta área están los viajes, conocer nuevas personas, probar una nueva comida, entre otras cosas. Es la zona a la que primero llegaremos si queremos salir de la zona de confort.
Por último tenemos la zona de pánico. Es una zona desconocida, donde hay cosas nuevas sin experimentar. El miedo a los desconocido es el principal limitante en esta zona. Existe una tensión emocional continua y acá suele entrar en juego la motivación.
Algunos autores dicen que pasando esta zona está la zona mágica que es donde cumplimos nuestras metas, objetivos y sueños. Otros dicen que en realidad es una transformación que se produce dentro de la zona de pánico.
Lo que si hay que saber es que al saltar de una zona menor a una mayor significa que ambas se expanden, por lo tanto la zona de confort se haría más grande y más tolerante.
En otras palabras, la zona de confort va consumiendo parte de la zona de aprendizaje a medida que avanzamos. Si dejamos de crecer, la zona de confort se apodera de nuestra vida.
¿Cómo puedo salir de mi Zona de Confort?
1 – Definir la Zona.
El primer paso es definir de qué zona de confort queres salir.
¿Es económica? ¿Es de salud? ¿Es de amor?
Los pasos para salir son iguales para todos los objetivos pero necesitamos un objetivo porque si no no vamos a saber de qué clase de zona de confort estamos hablando.
Muchos tratan de salir de la rutina diaria general de sus vidas. Entendiendo como zona de confort toda su vida entera. El problema de esto es que gastamos mucha energía en cosas muy dispersas y nos frustramos más rápido.
Evitemos la dispersión y enfoquémonos en una zona a la vez.
Supongamos que queres más ingresos, más dinero.
2 – Optar por un camino.
Seguidamente tenemos 2 alternativas. Salir solos o pedir ayuda.
Salir solos de la zona de confort requiere mucho más esfuerzo y mucha sinceridad de parte nuestra. No es recomendable para todos, principalmente si no se tiene una muy buena fuerza de voluntad.
Si no es un vicio muy grave que queres desterrar de tu vida, podes utilizar este camino.
Ahora bien, si tu situación es muy grave entonces sin lugar a dudas es mejor pedir ayuda. Dependiendo la situación podemos pedir ayuda a un terapeuta, amigo, couch, mentor, familiar, en fin, sea quien sea a la persona que le vayamos a pedir ayuda tiene que saber del tema.
No podemos ir a pedir asesoramiento financiero a nuestro amigo que está igual o peor que nosotros. Ni tampoco pedir a un asesor financiero que nos ayude con nuestra dieta.
Una buena regla que podemos usar es buscar personas que ya tengan lo que nosotros queremos.
Es decir, personas que ya hayan recorrido el camino que nosotros queremos recorrer.
Bien. Tenemos que decidir si vamos a salir solos o con ayuda de nuestra situación. En la mayoría de los casos se puede arrancar solo y si nos vamos trabando pedir ayuda. Todo dependerá del tipo de zona de confort.
3 – Dividir el objetivo.
Supongamos como te decía que queremos mejorar nuestra situación financiera y vamos a arrancar el proceso solos.
Si de entrada nuestro objetivo es muy alto, nos vamos a frustrar por lo que es necesario desmenuzar el objetivo.
Si nuestra idea ganar un millón de dólares, podríamos optar dividirlo en algo más plausible como ganar 100.000 dólares al año.
No es que estemos dejando nuestro sueño de lado. Sigue estando siempre presente, pero lo hemos divido en objetivos más pequeños.
Nuestro sueño es ganar 1 millón de dólares, nuestro objetivo es ganar 100.000 dólares mensuales.
Incluso podemos dividirlo más, en objetivos mensuales o semanales.
Esto nos va a permitir evaluar nuestro progreso.
Si nuestro objetivo es correr 10 km sin casarno, no empecemos con 10km. Arranquemos con 1km, luego 2, luego 3 y así sucesivamente.
Si es bajar de 20 kg de peso. Pongamonos objetivos de 2kg cada 15 días por ejemplo.
En fin, creo que se entiende. Tenes que dividir tu objetivo.
4 – Hacer ya
No tenemos que quedarnos quietos. Si ya tenemos nuestros parámetros básicos es hora de empezar.
No importa si no lo hacemos perfecto, no es el objetivo. La clave es empezar.
No hay que pensar demasiado. Del pensamiento a la parálisis hay un trecho muy corto.
Se toman algunos recaudos, se planea lo básico y nos lanzamos.
No esperes a tener todo perfecto porque nunca lo vas a lograr.
Así que cuando tengas todo más o menos definido, no dudes en empezar. Los errores son parte del camino y nos ayudan a crecer.
5 – Interiorizarse
Es importante aprender sobre el tema que estamos desarrollando. Pero no de manera profunda y complicarnos la vida con cosas complejas. No.
Simplemente aprender un poco del tema leyendo algún libro, viendo algún documental o incluso leyendo biografías de personas que hacen lo que nosotros queremos hacer.
Interiorizarse es un mix entre aprendizaje técnico y motivación.
Lo más fácil sin dudas es aprender cuestiones técnicas a través de historias de vida de otras personas.
En tus ratos libres, si vas a mirar una película. Trata de que sea del tema asociado a la zona de confort que estás intentando abandonar.
Lo mismo para libros o incluso podcast. Podes también hacerlo en redes sociales siguiendo a páginas de ese tema.
Es importante llenar tu vida de eso nuevo que estás experimentando.
6 – Rever
Es clave para nuestro crecimiento controlar lo que estamos haciendo.
Si habíamos proyectado ganar 1.000 dólares y ganaste 700. Es importante ver que hiciste, que no hiciste, que salio mal y luego mejorar para crecer.
Lo mismo si proyectaste 1.000 y ganaste 1.500. Tenes que rever para replicar ese existo en el futuro.
Siempre lleva el control de todo lo que estes haciendo. No muy exhaustivo pero si en los temas importantes.
7 – Crecer
Siempre crecer. Si te pusiste como objetivo 1.000 y lo alcanzaste, subilo a 1.100.
No esperes para crecer. Si llegaste, aumenta tu listo, subí la varilla. Tenes que saltar cada vez más alto. El límite es el cielo.
Con estos sencillos pasos sin dudas vas a poder salir de cualquier zona de confort.
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