TRUCOS PARA TRABAJAR DESDE CASA 💸

Trabajar desde nuestras casas puede ser el sueño de muchos pero la realidad es que no es tan fácil como muchas veces nos lo pintan. Por eso hoy quiero darte 7 trucos para que trabajes de manera eficiente desde tu casa, sin distracciones, ni problemas, para poder sacarle el máximo provecho a este sistema y poder así tener un poco de libertad hogareña.

FREELANCER O EMPLEADO TRABAJANDO DESDE SU CASA

Muchos te venden el trabajar desde casa como algo increíble, un sueño hecho realidad. Pero la verdad es más oscura y compleja que eso.

Desde flojera, hasta falta de concentración, pasando por interrupciones inesperadas.

Seas un empleado o un emprendedor que trabaja desde tu casa, necesitas si o si normalizar tus horas laborales para poder también disfrutar de tu vida despegándote del trabajo.

Por eso quiero darte 7 trucos para poder trabajar mejor desde tu casa.

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7 – ESTANDARIZA

Uno piensa que porque está en su casa puede hacer lo que quiera cuando quiera. Y sí, es verdad. Pero si acostumbras a los que te rodean en tu negocio, llámense clientes, proveedores, o jefes, a que haces el trabajo a cualquier hora, eso puede ser un desastre.

En el momento en el que le contestaste a un cliente o a tu jefe a las 10 de la noche, habilitaste un canal de comunicación horaria que no te va a ser fácil cerrar.

Muchos no pueden contenerse al ver las notificaciones y quieren contestar de inmediato. Siempre es algo urgente o importante. Eso no va a cambiar.

Tenes que estandarizar tu jornada laboral.

Trabajo de 8 a 17hs de corrido. Hago horario cortado de 8 a 13 y de 16 a 20. No importa el horario que manejes lo que importa es la estandarización.

Esto, no solo te ayuda a ser más organizado sino también da la señal de que no te pueden molestar fuera de ese horario.

Además genera una rutina y un hábito que es difícil mantener si estamos en nuestra casa.

6 – LUGAR DE TRABAJO

Por más que estemos en nuestra casa no debemos utilizar el mismo lugar de esparcimiento para trabajar.

Nuestro cerebro relaciona ciertos hábitos o acciones repetitivas, con lugares. Y ancla una emoción o estado a ese lugar.

Por ejemplo, si vamos siempre al patio de nuestra casa a jugar con el perro. El cerebro entiende que ese es el lugar para jugar con el perro y entra en la categoría de esparcimiento. Por lo que el cerebro se distiende.

Por ende, si nos ponemos a trabajar en el patio. Seguramente el cerebro tenderá a distraerse con mucha facilidad, porque no es el lugar asignado para trabajar.

Otro ejemplo sería el comedor. Nuestro cerebro entiende que es una zona para comer, por lo que ata la necesidad de comida a esa zona.

Nuevamente, si trabajamos desde la mesa en la cual comemos el cerebro entiende que tenemos hambre entonces nos hará levantar a buscar bocadillos a cada rato.

Debemos asignar un rincón, un escritorio, una zona, por más pequeña que sea para trabajar.

Tiene que ser un rincón que nunca hayamos usado para nada. Tiene que ser una zona virgen emocionalmente hablando.

Ahí debemos anclar nuestro hábito laboral.

5 – DOS CELULARES

Esto es fundamental. Tenes que tener un celular para el trabajo y otro para uso personal.

Esto se ata con el punto 7 de estandarización. Llega la hora de dejar de trabajar y el celular se apaga. Fin de la jornada. Hasta ahí llegaste.

Si no podes comprarte otro celular, entonces podes configurar 2 perfiles distintos dentro del mismo celular como para limitar un poco la cantidad de mensajes. Incluso existen app que se encargan de eso.

Lo mismo con la pc o notebook que usamos generalmente para todo.

Lo mejor es tener 2 perfiles distintos. Uno para trabajar y otro para ocio.

De esta forma, cuando entramos al perfil laboral tenemos todo acomodado para trabajar desde el escritorio hasta las pestañas del navegador. Y lo mismo cuando cambiamos al personal.

Tenés que desconectarte de la tecnología.

4 – LO MÁS IMPORTANTE PRIMERO

Es inevitable sufrir interrupciones durante el día cuando estás en tu casa. Ya sea por familiares, amigos o el perro que quiere salir a pasear.

Por eso es clave realizar las tareas más importantes ni bien empezas tu jornada laboral hogareña.

De esta forma, no solo vas a sentir que ya ganaste el día sino que si se presenta un imprevisto lo vas a poder atender sin remordimiento alguno.

En caso de que no necesites estar en un horario fijo en tu trabajo, sino que más bien tu labor es por objetivos, como puede ser el caso de los programadores o gente que realiza contenidos sociales por ejemplo, entonces lo mejor es tratar de buscar un horario donde nadie te moleste.

Es decir, un horario que vaya en contra de la regularidad de las otras personas. Si todos se levantan a las 8-9 de la mañana. Entonces vos levántate a las 5-6 y vas a tener un lapso en donde vas a trabajar de manera más eficiente y enfocada.

Algunos trabajan por la noche. Es una opción, pero no la más recomendable ya que se interrumpe el ciclo biológico regular de nuestro organismo. Con madrugar un poco, está más que bien.

Otros aprovechan la hora de la “siesta”, muy común en pueblos pequeños.

3 – ESTABLECER OBJETIVOS

Esto es muy importante. Lo ideal sería establecer un objetivo anual, otro mensual, otro semanal y luego objetivos diarios.

Es decir, el día anterior tomarte el trabajo de establecer de 3 a 5 metas a realizar el día siguiente. Ponderadas, recordá, de la más importante primero a la menos.

No pongas más de 5 porque no las vas a hacer, salvo que sean muy minúsculas. Si pones 25 tareas para el día siguiente te vas a agobiar. Ya de entrada el cerebro se cansa de solo pensar que tiene que hacer 25 tareas. En cambio 5, es un número manejable.

Muchos se toman un rato del domingo para establecer los objetivos semanales. Puede ser una excelente opción.

2 – TOMA DESCANSOS

Hay que entender algo. No estamos en una oficina, por lo que la rutina no puede ser exactamente igual.

Tomar descansos breves de 5 a 10 minutos por hora, es un factor que aumenta nuestra eficiencia en general.

Esto está demostrado científicamente y es por eso que las jornadas escolares se establecen en 50 minutos de estudio y 10 de descanso, en la mayoría de los países.

También en Japón por ejemplo, ya es norma en las empresas que los empleados se levante obligatoriamente de sus asientos y hagan algunos estiramientos y ejercicios leves. Suena una campana y todo.

Así que, aprovechá esos 5 minutos para relajarte y volver con más impulso.

1 – REGULAR LA COMIDA

Parece algo tonto, incluso ilógico pero es clave. La gente que se queda en sus casas trabajando, tiende a comer mucho más. Y esto, trae varios problemas.

El primero es la somnolencia. Cuando comemos el estómago comienza a trabajar y eso consume energía. Mientras mayor sea la cantidad de comida o el alimento sea más difícil de digerir, más energía consume el organismo.

Lo segundo que produce es una deficiencia de salud en general. El sedentarismo es mayor en las personas que trabajan desde la comodidad de sus casas y no es para menos. La heladera a mano es una bendición pero puede ser nuestro peor enemigo.

Así que es importante regular la comida y tratar de mantener una dieta equilibrada.

Otro punto clave es tomar mucha agua para limpiar el organismo. Nuevamente los japoneses son precursores en esto, recomendando tomar 2 o 3 vasos de agua ni bien nos levantamos.

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